Con sobrecupo y falta de espacio en todos los pabellones y celda de los que dispone, la Penitenciaría El Bosque ya no está en condiciones de recibir un interno más, pues la sobrepoblación carcelaria en ese penal ya excede, por mucho, la cuota de tolerancia que sugiere la ley.

Según Manuel Guerra, oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec),  en este momento prácticamente excede más de 10 veces lo que la ley permite antes de declarar la emergencia carcelaria.

“La capacidad del penal son 640 internos. Tenemos una superpoblación de 1885 internos a la fecha de hoy”, señaló Guerra.

“Los pabellones están diseñados para 120 internos. Son seis pabellones. La ley 1709, en su artículo 92, nos habla de que cuando hay 20% de superpoblación se debe decretar una emergencia carcelaria y se debe hacer por cupos, es decir, un interno que va saliendo, uno que va entrando. En estos momentos hay un hacinamiento del 280%”, detalló.

En ese sentido, la Personería de Barranquilla visitó por sorpresa el penal, para así poder confirmar de primera mano las quejas que han expresado los reos sobre las condiciones infrahumanas a las que se ven sometidos, entre ellas, las más frecuentes son las fallas en la prestación del servicio salud.

“Yo sufro de una colostomía y no me quieren operar. Faltas del Inpec, que dicen que no hay carros, no hay guardias. Las enfermeras no quieren colaborar en nada. Ni con pastillas, ni con inyecciones. Ya llevo dos años con esto”, señaló uno de los internos, con cicatrices aún visibles de las operaciones y procedimientos a los que ha tenido que ser intervenido con anterioridad.

Durante su visita, la Personería pudo ver de primera mano que, tal como lo aseguró Guerra, hay celdas donde los prisioneros están agolpadas de cinco o seis por encima de su capacidad.

“Aquí los juzgados de ejecución de penas, como la dirección del penal y la administración en realidad están confabulados hermano. Nosotros no tenemos agua, para la cuestión de los baños. Jurídica nos cierra la puerta, no tenemos salud. Muchos compañeros se están muriendo aquí. Nosotros no somos la escoria de Colombia, somos seres humanos”, suplicó otro reo.

Una de las cosas que más llamó la atención a los funcionarios, fue que precisamente durante la visita y justo en la mayor época de calor en Barranquilla, hubo un prolongado corte de luz, lo cual desesperó más a los presos.  

“Queremos que verdaderamente haya deshacinamiento (sic.) de está situación en que nos encontramos. Hoy hicieron algo adrede, ¿como es que se va a ir la luz cuando ustedes ustedes están aquí? Esta cuestión es verdaderamente engorrosa. Nosotros somos internos y lo queremos es que haya solución a nuestro problema”, expresaron los convictos.

Por el momento las autoridades buscan soluciones a la crisis en los centros carcelarios de la ciudad.